En algunas circunstancias habrá personas que requieren una tercera comida, que debe ser ligera y de muy fácil digestión. Unas galletas o pan tostado al horno con fruta o café de cereales, son los más convenientes para la cena.
Que comer y como comer durante el desayuno y el almuerzo?
El conocimiento relativo a la debida combinación de los alimentos es de gran valor, y ha de ser recibido como sabiduría de Dios. Las combinaciones impropias de alimentos crean perturbaciones; se inicia la fermentación; la sangre queda contaminada y el cerebro se confunde.
El habito de comer en exceso, o de comer demasiadas clases de alimentos en una comida, con frecuencia causa dispepsia. Se ocasiona así un grave daño a los delicados órganos digestivos. El estomago protesta en vano y suplica al cerebro que razone de causa y efecto. La excesiva cantidad de alimento ingerido o la combinación inapropiada, hacen su obra perjudicial, en vano dan su advertencia las prevenciones desagradables. El sufrimiento es la consecuencia. La enfermedad reemplaza a la salud.
Cuanto menos condimentos y postres se coloquen sobre la mesa, tanto mejor será para todos los que participan de la comida. Todos los alimentos complicados y que tienen mezclas son dañinos para la salud de los seres humanos. Los animales nunca comerían una mezcla tal como la que a menudo se coloca en el estomago humanos.
La concentración y la suculencia, así como las mezclas complicadas de alimentos, son destructoras de la salud. Su familia ha consumido mayormente carne, de modo que las propensiones animales se han fortalecido, en tanto que las intelectuales se han debilitado. Estamos constituidos por lo que comemos, y si subsistimos mayormente sobre la base de animales muertos, participaremos de su naturaleza. Usted ha estimulado lo más burdo de su cuerpo, en tanto que la parte más refinada se ha debilitado.
No conviene ingerir frutas y verduras en la misma comida, pues a las personas de digestión débil esta combinación les produce muchas veces desordenes gástricos e incapacidad para el esfuerzo mental. Es mejor consumir la fruta en una comida y la verdura en otra. Las comidas deben ser variadas: los mismos manjares, preparados del mismo modo, no deben figurar en la mesa, comida tras comida y día tras día. Las comidas se ingieren con más gusto y se aprovechan mucho más cuando los manjares son variados.
Debemos aplicar la ciencia relativa a la combinación de los alimentos. Ya citamos una advertencia: Hay que consumir las frutas y las verduras separadamente. La primera comida debe ser la más abundante. Es costumbre y disposición de la sociedad que se ingiera un desayuno liviano. Pero esta no es la mejor manera de tratar el estomago. A la hora del desayuno, el estomago se encuentra en mejor condición para recibir una mayor cantidad de alimento que en el almuerzo o la cena. Es erróneo el hábito de comer livianamente en el desayuno y más abundantemente en el almuerzo. Hágase del desayuno la comida más sustanciosa del día.
Al poner en práctica este consejo, y al consumir fruta en una comida y verduras en la otra, tendremos el bosquejo de un programa de alimentación que estará de acuerdo con las leyes de la salud, y que se podría desarrollar de la siguiente manera:
Desayuno: Frutas.
Almuerzo: Ensaladas crudas
Cena: Frutas y pan tostado