Las lentes de contacto conocidas también como
lentillas son unas lentes correctoras o cosméticas que se ponen en el ojo, concretamente sobre la capa lagrimal que cuida y lubrica la córnea. Estas lentes son producto sanitario y deben cumplir todos los requisitos de estos.
Mucha gente no sabe que las lentillas de contacto se vienen desarrollando desde 1887, por el soplador de vidrio alemán F.A. Muller que se basó en las ideas de Herschell para crear las primeras lentillas de contacto conocidas. Al siguiente año, el médico alemán Adolf Eugen Fick y el óptico francés Edouard Kalt crearon unas lentes de contacto de vidrio para corregir defectos visuales, cubrían todo el frente del ojo, eran pesadas y se podían tolerar puestas unas pocas horas.
Saberlas usar es muy importante, en primer lugar, debemos usar una solución de lentes de contacto adecuada para la limpieza de las
Lentillas de colores cuando las guardamos por la noche. Nunca debemos usar agua común o del grifo, ya que, aunque no lo creamos, está llena de bacterias y nunca se van a terminar de limpiar bien.
Para las
Lentillas de colores, a diferencia de las lentes de contacto, es mejor usar una solución sin frotar. La mayoría de líquidos para la limpieza de Lentillas requieren que se froten las Lentillas en la palma de la mano para limpiarlas. Sin embargo, el roce puede dañar el color, por lo que necesitamos una solución que no requiera frotar.