Jacques Marcireau incansable estudioso de los problemas de la salud y la longevidad, escribió en su libro, “
Salud perfecta mediante los métodos naturales”, que el hombre moderno dispone de solo dos armas para protegerse contra la amenaza a su organismo implícito en la civilización y en el comercio de la alimentación:
1.
La dietética.
2.
La medicina física.
A la misma conclusión llegan muchos otros estudiosos de este asunto. La recuperación de la salud es mucho más que extirpar tumores, saturar vasos, detener hemorragias, reemplazar válvulas y órganos, y recetar medicamentos. Implica mucho más que factores mecánicos, procesos, métodos y recursos.
El cuerpo humano es sensible, inteligente, dotado de diversos recursos y es adaptable. Pero toda adaptación humana acarrea disminución de la cantidad y la calidad de vida. El secreto de la buena salud es exactamente el estricto sometimiento al estilo de vida que mejor creamos que ayude a nuestro cuerpo a digerir alimentos naturales y saludables.